Si escoges a la Momícula como acompañante

Mi propósito es ofrecer un espacio donde puedas ser tu misma, facilitando experiencias transformadoras más allá del escenario clásico de la psicoterapia.

Me entrego a ti con apertura, cercanía, sin juicio, con todos mis recursos personales y académicos para crear nuevas estrategias para tu crecimiento personal y autocuidado, sin generar dependencia con la terapia, por el contrario ganarás libertad, paz y seguridad en ti misma. Confío absolutamente en la capacidad que tienes para salir adelante, para ser feliz y brillar, ese amor y confianza es en gran medida lo que sana y tienen en común las terapias, indistintamente del método que utilicen.

Verás que durante las sesiones estoy presente en todo momento, cuidando de tí y de mí, para no proyectar mi mundo sobre el tuyo, y tratar de estar limpia manteniendo el corazón y la mente abiertas. El vínculo poderoso que se crea durante un proceso terapéutico es parte de la terapia en sí. Si no percibes esto por parte de tu terapeuta deberías decírselo, algo en la terapia está fallando y conviene revisarlo.

Disponibilidad para atenderte fuera del tiempo de terapia, en caso de que lo necesites con urgencia.

Las mejores herramientas que tengo son las de mi propia experiencia, me gusta observarme, darme cuenta de cómo ha sido mi crecimiento interno a lo largo de mi vida, donde las dificultades y el dolor me han enseñado tanto como la amistad y la alegría por la vida. Lo importante es que te sientas escuchada, valorada, querida.

Agradezco muchísimo a cada persona que llegáis a mí, es un verdadero honor acompañaros porque cada ser humano tiene dentro de sí una joya preciosa que me encanta descubrir. Ese descubrimiento surge del respeto y reconocimiento, el buen humor, y la transparencia con la que me entrego a cada una de vosotras/os.

Soy un ser humano también en crecimiento, como cualquier ser vivo, como tú, también tengo mis dificultades y mis crisis, las miro como un juego-oportinidad para conocerme más y seguir aprendiendo y creciendo. También realizo supervisiones para ver lo que sola no puedo ver para que no se cuele en el escenario de la terapia.